Marruecos, con un Abde estelar de titular y Chadi Riad en el banquillo, se proclamó campeón de la Copa África Sub-23 tras derrotar 2-1 a Egipto en el Stade Prince Moulay Abdallah de Rabat. El equipo que entrena Issame Charaï, anfitrión de la competición, jugó con uno más desde el minuto 17, pero no consumó la remontada hasta el 105′ de la prórroga gracias a una picardía del extremo del Barça, que engañó a sus rivales para asistir a Oussama Targhalline en una falta. El capitán de Marruecos, que regresa al equipo azulgrana tras su cesión a Osasuna a la espera de lo que decida Xavi Hernández, cerró la competición con tres goles, tres asistencias, el título y la clasificación para los Juegos Olímpicos. Se llevó la Bota de Oro al máximo goleador, pero el MVP de la competición fue para el genial Ibrahim Adel, de Egipto.