“Queremos un mercado de ahorro en efectivo competitivo que ofrezca mejores ofertas para los ahorradores, donde los tipos de interés se revisen rápidamente después de los cambios en la tasa base y las entidades inciten a los ahorradores a cambiar a cuentas que paguen tipos más altos. Acogemos con beneplácito el progreso que se ha logrado hasta ahora, pero esto debe acelerarse”, ha expresado el director ejecutivo de Consumidores y Competencia de la FCA, Sheldon Mills.
El plan viene después de haber llevado a cabo una revisión del mercado de ahorro en efectivo y una mesa redonda con bancos a principios de julio. La FCA explica que descubrió que, si bien los tipos de interés de las cuentas de ahorro han estado aumentando, esto ha sido más lento para las cuentas de fácil acceso.
De esta manera, a partir de ahora, las entidades que ofrezcan tipos de ahorro más bajos deberán justificar antes de finales de agosto cómo esos intereses ofrecen un valor justo, de acuerdo con el ‘Consumer Duty’ que entra en vigor. Si no pueden hacerlo, la FCA tomará medidas. También deberán intensificar sus comunicaciones con sus clientes sobre sus opciones y medir la efectividad de sus campañas de comunicación.
Además, como parte de su plan de acción, la FCA revisará el calendario de cambios en el tipo de ahorro cada vez que haya un cambio en el tipo base, publicará un análisis cada seis meses de las tasas de ahorro de fácil acceso enumerando la distribución de mejor a peor, analizará la diferencia entre productos en venta y fuera de venta, desafiando a las entidades a explicar cómo las grandes diferencias ofrecen valor razonable y considerando acciones adicionales si esta brecha no continúa cerrándose.
También realizará más análisis sobre la contribución de los ahorros en efectivo a la rentabilidad de las entidades, revisará la efectividad del compromiso con los clientes para finales de marzo de 2024 y tomará medidas si las empresas no han entregado efectivamente los resultados establecidos por la FCA.