El antiguo mandatario se presentó en el tribunal federal de Washington ante el juez federal Moxila Upadhyaya, donde defendió su inocencia después de que le leyeran los cargos. Horas antes de su llegada, había cargado contra la designación del órgano judicial.
En este sentido, Trump ha pedido que la causa se lleve “a un lugar imparcial”, ya que considera que Washington, donde actualmente se encuentra el caso, “es más del 95% anti-Trump”, por lo que es “imposible obtener un juicio justo”.
Como ejemplo de los lugares en los que le gustaría ser juzgado, ha citado al “cercano estado políticamente imparcial de West Virginia”, y ha reiterado que, bajo su criterio, el caso es “falso”.
“Ahora es una gran vergüenza criminal para nuestra nación y, de hecho, para el mundo. ¡Esta acusación tiene que ver con la interferencia electoral!”, ha publicado a través de su perfil en la red social Truth Social.
El fiscal Jack Smith ha conseguido que un gran jurado de Washington haya votado a favor de imputarle al magnate y candidato republicano los delitos de conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración contra los derechos ciudadanos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial e intento de realizar dicha obstrucción. En total, Trump se enfrenta a 50 años de prisión.
El relato de la acusación da por hecho que Trump sabía que había perdido los comicios presidenciales y puso en marcha una maquinaria basada en conspiraciones y mentiras para enaltecer a sus bases, alterar el resultado electoral y mantenerse en la Casa Blanca