“Estamos entrando en la recta final, hemos subido ya los tipos de interés en cuatro puntos porcentuales, y esta ya es la recta final del proceso, y también va a depender mucho de los efectos de segunda ronda y lo que son las expectativas de inflación“, ha señalado durante su intervención en un evento organizado por la Universidad Menéndez Pelayo.
Sin embargo, no ha desvelado qué hará el BCE en la reunión de septiembre, aunque ha enfatizado en que “la decisión no está tomada” y que esta dependerá de la evolución de los datos que se vayan conociendo hasta la fecha.
Sobre el endurecimiento monetario que está ejecutando el organismo, ha asegurado que las subidas de tipos “ya están endureciendo las condiciones de financiación“, aunque ha advertido que todavía no se han sentido todas las consecuencias, ya que estas suelen tardar entre 12 y 24 meses en materializarse.
“Es más visible la desaceleración de la actividad que la desaceleración de la inflación. Las decisiones de política monetaria dejan sentir sus efectos siempre con un retardo, de entre 12 y 24 meses, todavía no se han reflejado en la actividad económica”, ha destacado.