Este desplome se produce después de que la agencia ‘Reuters’ informase de que el banco estaba buscando recaudar 600 millones de libras. La entidad, que no desmintió la información, dijo en un comunicado que actualmente está considerando “la mejor manera de mejorar sus recursos de capital”, con un enfoque particular en un bono de 350 millones de libras que vence en octubre de 2025.
Los inversores negociaron más de 1,6 millones de acciones inmediatamente después de la apertura de la bolsa el jueves, según FactSet. Normalmente, menos de 100.000 acciones de Metro Bank, cuya capitalización bursátil es inferior a los 90 millones de libras, cambian de manos cada hora. En lo que va de año, la firma británica ha perdido más de dos tercios de su valor en bolsa.
Metro, fundado en 2010, se posicionó como un “retador” o “challenger” frente a los grandes nombres de la banca británica, prometiendo estar abierto los 7 días de la semana. Actualmente, el banco cuenta con alrededor de 2,7 millones de clientes. Fuentes del sector bancario aseguran a ‘BBC’ que los depósitos de los clientes no corren ningún riesgo y que el banco se encuentra en una posición sólida. Cabe señalar que los clientes con hasta 85.000 libras en su cuenta están cubiertos por el Plan de Compensación de Servicios Financieros, que garantiza que si un banco tiene problemas, los depositantes recuperarán su dinero hasta ese nivel.
No obstante, la situación de Metro dista de ser la ideal. El pasado mes de septiembre, el principal regulador del Banco de Inglaterra, la Autoridad de Regulación Prudencial, sugirió que era poco probable que permitiera al prestamista utilizar sus propios modelos de riesgo internos para algunas hipotecas. Como tal, Metro Bank estaría sujeto a mayores requisitos de capital, una preocupación que ha pesado en los inversores.
Según informa la ‘BBC’, se baraja la posibilidad de vender acciones de Metro por unos 100 millones de libras para alcanzar la rumoreada cifra de 600 millones. De igual modo, el banco ha pedido a Morgan Stanley que trabajen en un acuerdo con la esperanza de pedir prestados hasta 350 millones de libres y de estudiar la posible venta de activos de Metro.
Con todo, fuentes del sector afirman que hay cierta preocupación de que el banco no pueda recaudar el dinero que necesita. En este sentido, la agencia de calificación Fitch situó a Metro Bank en vigilancia negativa el miércoles, citando preocupaciones sobre su solidez de capital y financiación, así como sobre su modelo de negocio.
En los seis primeros meses del año, Metro publicó los primeros resultados semestrales positivos desde 2019 gracias, en parte, a la subida de los tipos de interés. Su CEO, Daniel Frumkin, aseguró entonces que 2023 sería un “año de transición” para la entidad.