Nico González, centrocampista de 21 años, no pudo disfrutar como a él le hubiera gustado de su reencuentro con el FC Barcelona, club que dejó el pasado verano y en el que jugaba desde los 11 años. No sólo le disgustó el resultado, 0-1. Lógicamente, tampoco le hizo feliz el hecho de entrar en el terreno de juego el el minuto 85, con poco tiempo para mostrar su calidad y talento ante sus excompañeros, algunos de ellos amigos de La Masia. El gallego, eso sí, está contento en el Porto y se toma su suplencia como una parte de su proceso de aprendizaje y adaptación a un nuevo club y a una nueva Liga.