La estimación preliminar de Eurostat refleja también una moderación de algunos de los principales componentes de la inflación. Entre ellos, la oficina estadística destaca la caída de la inflación de los alimentos, el alcohol y el tabaco hasta el 7,5% desde el 8,8% anterior, así como de los servicios (4,6% frente al 4,7% de septiembre) o de los bienes no industriales no energéticos (3,5% frente al 4,1% anterior).
Por otro lado, Eurostat ha indicado que la inflación de la energía ha retrocedido un 11,1% respecto al -4,6% de septiembre y retrocede un 1,1% en tasa intermensual. Cabe recordar que los precios de la energía cerraron septiembre de 2022 con un repunte del 41,5%, impulsados por las tensiones resultantes de la guerra entre Rusia y Ucrania.
A su vez, la inflación subyacente se ha situado en línea con las previsiones del consenso, que estimaban una caída hasta el 4,2% desde el 4,5% anterior. Si se excluye la energía, esta referencia se moderó al 4,9% desde el 5,5% con el que cerró el anterior mes.
Por países, Bélgica (-1,7%) y Países Bajos (-1%) son los dos Estados en los que la inflación más se ha reducido en el último año. Por su parte, las tasas más altas se observaron en Eslovaquia (7,8%), Croacia (6,7%) y Eslovenia (6,6%). En cuanto a España, nuestro país cerró octubre con un IPC del 3,5%, una lectura menor que la de Francia (4,5%) y superior a la de Alemania (3%) e Italia (1,9%).
Los expertos de Oxford Economics califican la última lectura de inflación como “sorprendente” y destacan la “continua deflación de los precios de la energía y la moderación de la inflación de los precios de los alimentos” como los principales factores que propicioaron este dato.
Asimismo, la firma británica indica que la reducción del IPC subyacente fue “alentadora”, especialmente en el caso de los bienes y servicios, aunque los precios de los servicios “siguen siendo visiblemente más rígidos”. “Esto concuerda con la creciente debilidad de la demanda en la eurozona, evidenciada por la contracción del PIB en el tercer trimestre“, apuntan.
“Todo ello concuerda con nuestra valoración de un giro de la política del BCE antes de lo previsto. Creemos que el BCE empezará a bajar los tipos ya a principios del segundo trimestre de 2024. A pesar de ello, esperamos que la inflación general se sitúe por debajo del objetivo el próximo año”, sentencian.