Listo. Se acabó. Marcelo, la estrella que ganó cinco Champions y volvió al club donde nació, llora y se abraza con otro que también llora, con John Kennedy, el talento precoz, el héroe de semis y también de esa final que recién terminó. Son lágrimas para la historia. Fluminense, campeón de la Libertadores por primera vez en su vida.
