Bruno Fernandes es uno de los blancos de las críticas que esta temporada se está ganando un Manchester United que no logra meter la cabeza entre los seis primeros clasificados de la Premier, ofreciendo una más que discreta imagen que ha dejado a Erik Ten Hag en la cuerda floja. Hasta que ayer sábado la cosa dio un pequeño respiro tanto al portugués como al neerlandés.
