Es sólo el principio. El telescopio Euclides está llamado a encender la imaginación de todos los amantes y estudiosos del espacio. Lanzado el pasado mes de julio, su misión es crear el mapa 3D más extenso del Universo y hoy ha demostrado que está listo para hacerlo. Los responsables de la misión en la Agencia Espacial Europea están exultantes. “Nunca antes habíamos visto imágenes astronómicas como éstas, que contengan tantos detalles -explica René Laureijs, científico del Proyecto-. Son incluso más hermosos y explícitas de lo que podríamos haber esperado, y nos muestran muchas características nunca antes vistas en áreas bien conocidas del Universo cercano”.
Y es que las cinco imágenes obtenidas por Euclides son extraordinariamente nítidas; explica la ESA que el éxito se debe “a un diseño óptico especial, a la perfecta fabricación y montaje del telescopio y los instrumentos, y a una puntería y un control de temperatura extremadamente precisos”.
Euclides mira a la materia oscura de la que está formada el 95% de nuestro cosmos y se asoma al movimiento de miles de millones de galaxias en un radio de 10.000 millones de años luz. Con esas magnitudes tan poderosas construirá el mapa cósmico tridimensional más grande jamás creado. La misión durará 6 años. A medida que avance, el banco de datos y de imágenes se irá publicando, con periodicidad anual, y estará disponible para la comunidad científica mundial a través del Archivo Científico de Astronomía alojado en el Centro Europeo de Astronomía Espacial de la ESA en España.
¿Qué podemos ver en las cinco imágenes de Euclides?
El cúmulo de Perseo
1.000 galaxias pertenecientes al cúmulo de Perseo y más de 100.000 galaxias adicionales más alejadas en el fondo. Muchas de estas galaxias débiles no se habían visto antes. Algunas de ellas están tan distantes que su luz ha tardado 10 mil millones de años en llegar hasta nosotros. Esta es la primera vez que una imagen tan grande nos permite capturar tantas galaxias de Perseo con un nivel de detalle tan alto. Perseo es una de las estructuras más masivas conocidas en el Universo, ubicada a “sólo” 240 millones de años luz de la Tierra.
El cúmulo de Perseo captado por Euclid. / European Space Agency vía Reuters
La Galaxia espiral IC 342
Esta galaxia, también conocida como Caldwell 5, es difícil de observar porque se encuentra detrás del concurrido disco de nuestra Vía Láctea, por lo que el polvo, el gas y las estrellas oscurecen nuestra vista. IC 342 se encuentra a unos 11 millones de años luz de la Tierra, muy cerca de nuestra propia galaxia (en distancias astronómicas). Es tan grande como la Luna llena en el cielo. Y como galaxia espiral, se la considera parecida a la Vía Láctea.
La galaxia IC 342 captada por Euclid. / European Space Agency vía Reuters
La Galaxia irregular NGC 6822
Esta primera galaxia enana irregular que observó Euclides se llama NGC 6822 y se encuentra muy cerca, a sólo 1,6 millones de años luz de la Tierra. Es miembro del mismo cúmulo de galaxias que la Vía Láctea (llamado Grupo Local) y fue descubierta en 1884. En 1925, Edwin Hubble fue el primero en identificar a NGC 6822 como un “sistema estelar remoto” mucho más allá de la Vía Láctea.
La galaxia NGC 6822 captada por Euclid. / European Space Agency vía Reuters
El Cúmulo globular NGC 6397
Esta brillante imagen muestra la vista de Euclides sobre un cúmulo globular llamado NGC 6397. Este es el segundo cúmulo globular más cercano a la Tierra, ubicado a unos 7800 años luz de distancia. Los cúmulos globulares son conjuntos de cientos de miles de estrellas unidas por la gravedad. Actualmente, ningún otro telescopio que Euclid puede observar un cúmulo globular completo en una sola observación y, al mismo tiempo, distinguir tantas estrellas en el cúmulo.
El cúmulo NGC 6397 captado por Euclid. / European Space Agency vía Reuters
La Nebulosa Cabeza de Caballo
Euclides nos muestra una espectacular panorámica y detallada vista de la Nebulosa Cabeza de Caballo, también conocida como Barnard 33 y parte de la constelación de Orión. En la nueva observación de Euclides de este vivero estelar, los científicos esperan encontrar muchos planetas con masa de Júpiter, tenues y nunca antes vistos, en su infancia celestial, así como jóvenes enanas marrones y estrellas jóvenes.
La Nebulosa Cabeza de Caballo captada por Euclid. / European Space Agency vía Reuters
La misión de Euclides, el detective del Universo, no ha hecho más que empezar. Será capaz de poner el Universo a nuestros pies.