El escándalo arbitral de anoche en París termina por afectar a la Real Sociedad. El dúo polaco Marciniak–Kwiatkowski decidió el PSG-Newcastle en el descuento de manera incomprensible primero con un tiempo añadido desmedido y luego con un penalti por mano en contra del Newcastle que le dio un punto al PSG. La mano no había por donde cogerla, pegándole primero el balón en el estómago y luego rozando en la mano, que estaba en posición natural. Kwiatkowski llamó a Marciniak para que lo revisara. El empate final, en vez de la victoria inglesa, da un vuelco al grupo y deja tocado al Newcastle y con ventaja al PSG de Luis Enrique.