Este dividendo se sumará a la retribución de 0,4 euros brutos por acción pagada en enero de 2024. Así, los accionistas percibirían en 2024 un total de 0,9 euros brutos por acción, un 30% más que en 2023, lo que supone un pago de 1.095 millones.
Para los siguientes tres años, el compromiso de Repsol es incrementar un 3% anual este dividendo en efectivo, hasta 1.197 millones de euros en 2027. Con ello, Repsol distribuirá 4.600 millones de euros en efectivo en el periodo 2024-2027.
Además, el Consejo de Administración ha aprobado un programa de recompra de 35 millones de acciones, con la intención de amortizar 40 millones de acciones (5 millones procedentes de autocartera) antes de que finalice julio de 2024. En total, Repsol destinará 5.400 millones a recompras de acciones hasta 2027.
De esta manera, Repsol destinará 10.000 millones de euros a remunerar a los accionistas durante los próximos cuatro años. Este objetivo es equivalente a distribuir entre un 25%-35% del flujo de caja de las operaciones.
Repsol ha precisado que “el aumento de la retribución a los más de 520.000 accionistas se sustentará en una sólida generación de flujo de caja operativa, que ascenderá hasta 29.000 millones de euros en el conjunto de los cuatro años, y en el bajo nivel de endeudamiento de la compañía, que se cifra en 2.096 millones de euros a 31 de diciembre de 2023 (6,7% sobre el capital empleado)”.