De hecho, la criptodivisa ha caído hasta mínimos de una semana tan solo un día después de que lograra su último máximo histórico en los 73.700 dólares y tras jornadas revalorizándose hasta niveles récord.
Como explican en DWS, lo que ha impulsado al bitcoin, y al sector de las criptomonedas en general, son los diez ETF de bitcoin que se han aprobado en EEUU desde principios de año. La confianza de los inversores en este segmento ha experimentado un aumento repentino.
Pero los nuevos ETF no son el único combustible actual de las criptomonedas. Los inversores también son optimistas respecto a la llamada reducción a la mitad de abril de 2024. “Como parte de este proceso de reducción a la mitad, el número de bitcoin de nueva acuñación se reduce a la mitad cada cuatro años. Los inversores esperan que esto conduzca a una subida sostenida de los precios, ya que las anteriores reducciones a la mitad han sido en la mayoría de los casos positivas para los precios y han contribuido históricamente a un aumento del volumen de operaciones, de la volatilidad del mercado y, sobre todo, de nuevas inversiones en el sector de las criptomonedas”.
Sin embargo, la volatilidad generalmente alta del precio del bitcoin significa que muchos inversores se han visto a menudo atrapados en el “lado equivocado”.
“Dada la aparición de los ETF de bitcoin, la mayor claridad en la regulación de las criptomonedas y la creciente aceptación por parte de gobiernos y empresas, la reducción a la mitad de este año podría incluso atraer bastante más atención que las anteriores. Sin embargo, es posible que la tendencia alcista vista hasta ahora ya haya anticipado la euforia. Por lo tanto, en nuestra opinión, también es totalmente posible que los precios vuelvan a bajar después de la reducción a la mitad”, dicen.
Para algunos expertos, la rotura del soporte en los 68.600 dólares indica que es probable que vengan más caídas adicionales. Además, este último desplome ha avivado el debate sobre si la última racha alcista de las criptomonedas es evidencia de espuma especulativa en los mercados globales.
A pesar de ello, el bitcoin consigue revalorizarse más de un 70% en lo poco que va de año. Desde que el pasado 23 de enero, cuando rondaba los 38.500 dólares, bajó a mínimos, el 5 de marzo, batió su propio récord por primera vez desde noviembre de 2021, al superar los 69.000 dólares.
La demanda de activos digitales se ha visto afectada por otra sorpresa alcista en los datos de inflación en Estados Unidos, lo que atenúa las perspectivas sobre recortes tempranos en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Y es que un escenario de tipos altos durante más tiempo, particularmente en Estados Unidos, suele ser mal recibido para los activos sensibles al riesgo como son las criptomonedas.
Del resto del mercado de criptodivisas, el ethereum, la segunda criptomoneda más grande que también había protagonizado otro rally estos días, sigue los caminos del bitcoin y este vienes registra descensos de más del 4%, hasta los 3.670 dólares, en zona de mínimos de una semana.