El CEO de la compañía, Jensen Huang, ha presentado el último desarrollo de la tecnológica, y ha adelantado que el primer chip de la familia Blackwell, conocido como GB200, comenzará su comercialización a finales del presente año. Esta nueva generación de GPU cuenta con mayor capacidad que la anterior serie Hopper.
“Hopper es fantástico, pero necesitamos GPU más grandes“, ha señalado Huang durante el evento, en el que ha subrayado la necesidad de “acelerar la industria” de la computación.
Los nuevos chips de Nvidia están pensados para implementar de manera más eficiente la IA, ya que cuentan con 20 petaflops en rendimiento de esta tecnología, frente a los 4 petaflops que incluía el anterior H100. Esta capacidad extra permitirá a las compañías entrenar modelos más grandes y complejos.
La compañía también ha anunciado que TSMC y Synopsys entrarán en producción con la plataforma de litografía computacional de Nvidia “para acelerar la fabricación y superar los límites de la física para la próxima generación de chips semiconductores avanzados”.
Además, Nvidia ha introducido nuevos algoritmos de IA generativa que mejoran cuLitho, una biblioteca para litografía computacional acelerada por GPU, “mejorando drásticamente el proceso de fabricación de semiconductores con respecto a los métodos actuales basados en CPU”.
Entre los anuncios de este lunes se encuentra también la supercomputadora de IA de próxima generación, la Nvidia DGX SuperPOD, impulsada por los superchips Nvidia GB200 Grace Blackwell, para procesar modelos de billones de parámetros con tiempo de actividad constante para cargas de trabajo de inferencia y entrenamiento de IA generativa a gran escala.