La continuidad de Joshua Kimmich en el Bayern es, como poco, incierta. Con contrato hasta el 30 de junio de 2025 e innumerables ‘novias’ alrededor del viejo continente, el centrocampista alemán pone una una única condición para definir su futuro en Múnich: saber quién relevará a Thomas Tuchel en el banquillo al término de la presente temporada.