El Chelsea dio este sábado una pobrísima imagen ante el Burnley, penúltimo en la Premier, en un partido que acabó con empate jugando los blues en casa. El equipo de Pochettino sufrió el enésimo jarro de agua fría de la temporada al no ser capaz de vencer a uno de los peores equipos de la Premier y que jugó además, con diez futbolistas durante toda la segunda mitad.