La localidad de Eagle Pass (EE.UU.), en la frontera con México, ha recibido este lunes la ansiada oscuridad total durante un lapso de casi cinco minutos gracias a la llegada del eclipse solar, que comenzó así su recorrido por quince estados del país.
En total han sido unos 160 minutos entre el eclipse parcial y total en Eagle Pass, un evento que había empezado con algo de desilusión entre los espectadores debido a las nubes. “Mi piel se puso chinita (de gallina) al ver que se puso oscuro y se encendieron las luces, no lo podía creer”, dijo una mujer. “Fue una experiencia increíble, que es mejor vivirla sin tecnología, fue algo maravilloso”, agregó.
Sin embargo el viento ayudó y el espectáculo, apodado el Gran Eclipse Americano, no decepcionó.
Esta ciudad fronteriza, conocida más por la disputa de los gobiernos federal y estatal por el tema migratorio, olvidó hoy por algunos minutos esa crisis histórica hacia las 13:30 hora local cuando se vivía la total oscuridad del eclipse.
El fenómeno astronómico se registró en su totalidad en la frontera de Eagle Pass, al ser visible dentro de la franja de la totalidad que abarcó alrededor de 185 kilómetros de ancho desde México hasta Mine (Texas).
El día amaneció nublado y de acuerdo con el servicio meteorológico había probabilidades de lluvia, lo que provocó cierto desánimo en los miles de ciudadanos de Eagle Pass y el condado de Maverick, incluyendo a visitantes.
A pesar de ello, se registraron vientos, lo que favoreció que se observara durante lapsos de tiempo el fenómeno natural. Este lució intenso en los diferentes sectores de la comunidad que está hermanada con la frontera de Piedras Negras, en Coahuila (México), donde también el eclipse fue observado con especial emoción.
En sus diferentes fases, el eclipse total de sol ha durado cerca de dos horas y la totalidad en el centro de la trayectoria, donde se ubicaba Eagle Pass, se mantuvo casi cinco minutos.
Las nubes obstaculizan su visión en España
Las nubes han privado a cientos de personas de ver el eclipse solar desde A Coruña, la provincia idónea para hacerlo desde la península ibérica, según los expertos, si lo permitían las condiciones meteorológicas. O Portiño fue uno de los lugares escogidos por los coruñeses, por sus vistas al horizonte y sus imponentes puestas de sol.
Hasta allí acudieron más de cien personas para intentar de captar la parcialidad del eclipse solar que fue total en México, centro de Estados Unidos y el este de Canadá. A partir de las 21:17 horas, los más optimistas tenían preparadas sus cámaras de fotos, pero no pudieron captar el sol, cubierto por las nubes, a pesar de que la jornada mejoró con respecto a la mañana, cuando hubo fuertes lluvias.
Incluso, por la tarde, salió el sol, pero no fue suficiente para disfrutar desde este fenómeno.
A Coruña tendrá una nueva oportunidad, y más especial, dentro de dos años, pues está previsto un eclipse solar total el 12 de agosto de 2026. El último que se pudo ver desde este rincón del Atlántico fue en 1905.