“Hablando de la reunión de junio, creo que está aumentando la probabilidad de que veamos un recorte de tasas en junio, pero todavía hay algunas salvedades”, ha señalado en declaraciones a ‘CNBC’.
De esta manera, el BCE tiene pensado iniciar su flexibilización monetaria a mediados de año si los datos que se conozcan hasta la fecha confirman un descenso sostenido a la inflación, que sigue su camino hacia la meta del 2% interanual fijada por el organismo.
“La inflación básica sigue siendo alta, la inflación de servicios es alta. Para la reunión de junio tendremos nuestras proyecciones, así que tendremos nuestras previsiones de noticias y si hay una confirmación de que la inflación realmente está bajando y alcanzaremos nuestro objetivo en 2025, como dije, la probabilidad es cada vez mayor de que el recorte de tipos está aquí para la reunión de junio”, ha agregado.
Las palabras de Nagel concuerdan con las formuladas por la presidenta del BCE, Christine Lagarde, este martes, cuando anticipó que los tipos de interés comenzarán a bajar “en un plazo razonablemente corto” si no se produce ningún “gran shock” que lo impida.
“Sólo necesitamos generar un poco más de confianza en este proceso desinflacionario, pero si avanza según nuestras expectativas, si no tenemos un shock importante en el desarrollo, nos dirigimos hacia un momento en el que tendremos que moderar la política monetaria restrictiva“, indicó.
Por su parte, Robert Holzmann, gobernador del Banco Nacional de Austria (OeNB), ha asegurado este miércoles que la mayor amenaza para los recortes en los tipos de interés es la guerra en Oriente Medio, especialmente después de que Irán lanzara un ataque a Israel que puede hacer escalar el conflicto en la zona.
“En este momento, creo que la mayor amenaza es la geopolítica, porque hemos visto lo que pasó en Oriente Medio”, ha señalado