La Juventus sudó sangre para meterse en la final de Coppa Italia y mantiene vivo el sueño de romper una sequía de títulos que ya dura tres años. Desde 2021 no toca metal la ‘Vecchia Signora’, que vio como un doblete de Taty Castellanos dejaba sin efecto el 2-0 de la ida. Y, cuando la prórroga parecía inevitable, apareció Milik, en el primer balón que tocó, para poner el definitivo 2-1 y dar aire a Allegri, cuyo futuro parece estar ligado al devenir de su equipo en esta competición.