En una carta publicada en la red social ‘X’, anteriormente conocida como ‘Twitter’, Sánchez ha asegurado que necesita “parar y reflexionar”, motivo por el que ha decidido suspender su agenda pública durante “unos días”, y comunicará su decisión final el próximo lunes a través de una comparecencia ante los medios de comunicación.
“Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política, si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor. A pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política y mediática han tratado de hacer de mí, nunca he tenido apego por el cargo”, ha destacado.
El mandatario ha asegurado que “este ataque no tiene precedentes” y ha acusado a los partidos de derecha y ultraderecha de “valerse de todos los medios a su alcance para destruir personal y políticamente al adversario político”.
“Esta es mi lectura de la situación que vive nuestro país: una coalición de intereses derechistas y ultraderechistas que no toleran la realidad de España, que no aceptan el veredicto de las urnas y que están dispuestos a repartir fango”, ha agregado.
Sobre la apertura de diligencias contra su esposa, por la que un juzgado investigará unos supuestos delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios, Sánchez asegura que procede de una denuncia “falsa” y que se basa en “supuestas informaciones” de varios medios de comunicación “de marcada orientación derechista y ultraderechista”.
“No soy ingenuo, soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa. Como soy también plenamente consciente de que los ataques que sufro no son a mi persona sino a lo que represento: una opción política progresista, respaldada elección tras elección por millones de españoles”, ha agregado.
También se ha referido a los líderes del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y de Vox, Santiago Abascal, a quienes ha calificado como “colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias”.