Bryan Zaragoza, de 23 años, se está reencontrando con su mejor nivel. La semana pasada ante el FC Barcelona demostró que está con esa dosis de confianza que le hace atreverse a todo. Anotó un golazo en un mano a mano con Iñaki Peña, al que dejó sentado con una pisadita brillante. Al acabar el partido explicaba que ”eso no se aprende. Eso se tiene y yo lo tengo. Sale de mí”. Un claro mensaje del valor que le da él mismo a las condiciones que tiene. Su futuro después de esta temporada no está nada claro.