Asimismo, los ingresos netos cayeron un 1% en el período, cerrando septiembre en 11.900 millones de dólares, aunque se situaron 200 millones por encima de lo previsto, mientras que los ingresos orgánicos aumentaron un 9%. “La evolución de los ingresos incluyó un aumento del 10% del precio/mix y un descenso del 2% en ventas de concentrados. Las ventas de concentrados se situaron un punto por debajo del volumen de cajas unitarias, debido principalmente al calendario de los envíos de concentrados”, ha detallado la empresa en un comunicado.
Aproximadamente el 4% de ese aumento del precio procede de mercados que experimentan una intensa inflación, como Argentina, mientras que el resto es el resultado de subidas de precios y de clientes que cambian a opciones más caras.
“Nuestro negocio sigue demostrando resistencia frente a un entorno externo dinámico. Nos sentimos alentados por nuestros resultados en lo que va de año y por la capacidad de nuestro sistema para gestionar los retos a corto plazo, al tiempo que seguimos centrados en las oportunidades de crecimiento a largo plazo”, ha señalado James Quincey, presidente y consejero delegado de The Coca-Cola Company.
El volumen de cajas unitarias cayó un 1% en el trimestre, impulsado por el debilitamiento de la demanda en algunos mercados internacionales. Esta medida elimina el impacto de los precios y las divisas para reflejar la demanda. En Norteamérica, el volumen de cajas unitarias se mantuvo estable, ya que la menor demanda de sus productos de agua, deporte, café y té contrarrestó el crecimiento de sus refrescos, zumos, lácteos, bebidas vegetales y sabores espumosos.
Sin embargo, el volumen de cajas unitarias cayó un 2% tanto en Europa, Oriente Medio y África, así como en la región de Asia-Pacífico. La firma estadounidense destaca específicamente los descensos de volumen en China y Turquía . Al igual que Norteamérica, Latinoamérica registró un volumen plano, con Brasil liderando el crecimiento en la región.
Más en detalle, los refrescos espumosos y la marca Coca-Cola se mantuvieron estables, ya que el crecimiento en Latinoamérica, Norteamérica y Asia-Pacífico se vio compensado por un descenso en Europa, Oriente Medio y África. La compañía ha destacado que Coca-Cola Zero creció un 11%, impulsada por el crecimiento en todos los segmentos operativos geográficos. Por el contrario, los refrescos espumosos de sabores descendieron un 1%, ya que el crecimiento en Norteamérica y Asia-Pacífico se vio compensado con creces por los descensos en Europa, Oriente Medio y África y Latinoamérica.
De igual modo, los zumos, los productos lácteos de valor añadido y las bebidas vegetales disminuyeron un 3%, ya que el “fuerte” crecimiento de Fairlife en Estados Unidos se vio más que compensado por los descensos de Minute Maid en Asia-Pacífico y Mazoe en África. Además, las ventas de agua, cafés y tés disminuyeron un 4% en el período, muy lastrado por los menores volúmenes en la mayoría de geografías. Cabe destacar la caída del 6% del café Costa en Reino Unido, así como el crecimiento del té en la mayoría de mercados.
El margen operativo fue del 21,2% en los últimos tres meses frente al 27,4% del año anterior. No obstante, el margen operativo comparable fue del 30,7% frente al 29,7% del año anterior. El descenso del margen operativo, explica Coca-Cola, se debió a “elementos que afectaron a la comparabilidad”, entre los que destaca un cargo de 919 millones de dólares relacionado con “la nueva valoración del pasivo por contraprestación contingente a su valor razonable” junto con la adquisición de Fairlife en 2020, así como vientos en contra de las divisas. Por el contrario, la expansión del margen operativo comparable se debió principalmente al fuerte crecimiento orgánico de los ingresos y al impacto del cambio de franquicia de las operaciones de embotellado, parcialmente compensado por los efectos negativos de las divisas.
Asimismo, el flujo de caja de las operaciones y el flujo de caja libre ascendieron a 2.900 millones de dólares y 1.600 millones de dólares, respectivamente. Ambos disminuyeron con respecto al año anterior, debido principalmente a un pago de 6.000 millones de dólares efectuado al IRS en relación con un litigio fiscal en curso. Excluyendo el depósito por litigios fiscales, el flujo de caja libre fue de 7.600 millones de dólares, lo que supone un descenso de 294 millones de dólares frente al año anterior, debido “en gran parte a mayores pagos de otros impuestos, mayores gastos de capital y beneficios de capital circulante cíclico, parcialmente compensados por el fuerte rendimiento del negocio”.
The Coca-Cola Company espera un crecimiento orgánico de los ingresos de aproximadamente el 10%, cifra que se sitúa en el extremo superior de su rango anterior del 9% al 10%. La empresa reiteró su previsión de que los beneficios comparables por acción aumenten entre un 5% y un 6%. De cara al cuarto trimestre, la compañía espera que los ingresos netos comparables incluyan un efecto negativo de las divisas de aproximadamente el 4% basado en los tipos actuales, además de un efecto negativo de entre el 4% y el 5% de las adquisiciones, desinversiones y cambios estructurales.
Coca-Cola dará a conocer sus perspectivas para 2025 cuando publique los resultados del cuarto trimestre, pero la empresa ya prevé que las divisas afectarán a sus resultados el año que viene. En concreto, la compañía proyecta un viento en contra de un dígito bajo para los ingresos comparables y un viento en contra de un dígito medio para los beneficios por acción.