“Tuvimos un error de diseño en Blackwell. Era funcional, pero el defecto de diseño provocó que el rendimiento fuera bajo. Fue 100% culpa de Nvidia“, ha señalado el CEO de la compañía, Jensen Huang, en declaraciones recogidas por ‘Reuters’.
Además, Huang ha calificado de “noticias falsas” las informaciones que hablan de tensiones entre el fabricante estadounidense y el gigante taiwanés TSMC con motivo de los retrasos en las entregas del chip.
“Lo que hizo TSMC fue ayudarnos a recuperarnos de esa dificultad de rendimiento y reanudar la fabricación de Blackwell a un ritmo increíble”, ha explicado.
El CEO de Nvidia ha explicado que para que Blackwell funcionara correctamente “se diseñaron siete tipos diferentes de chips desde cero y tuvieron que ponerse en producción al mismo tiempo”.
SUPERORDENADOR DE IA EN DINAMARCA
Huang también ha estado presente en Dinamarca para presenciar el lanzamiento del superordenador de inteligencia artificial (IA) más grande del país, impulsado por Nvidia, cuyo objetivo es “lograr avances en computación cuántica, energía limpia, biotecnología y otras áreas que sirven a la sociedad danesa y al mundo”.
El dispositivo se llama Gefion en honor a una diosa de la mitología danesa, y cuenta con un sistema Nvidia DGX SuperPOD impulsado por el H100 Tensor Core.
Gefion está operado por el Centro Danés para la Innovación en IA (DCAI), una empresa establecida con financiación de la Fundación Novo Nordisk, la fundación benéfica más rica del mundo, y el Fondo de Exportación e Inversión de Dinamarca. La nueva supercomputadora de IA fue encendida simbólicamente por el rey Federico X de Dinamarca y Nadia Carlsten, directora ejecutiva del DCAI, en un evento en Copenhague.
“Gefion va a ser una fábrica de inteligencia. Esta es una nueva industria que nunca antes existió. Se encuentra en la cima de la industria de IT. Estamos inventando algo fundamentalmente nuevo”, ha concluido Huang.