Asimismo, ha explicado que una vez se produzca el cierre de la operación, y según los términos del acuerdo, los accionistas de Avangrid recibirán 35,75 dólares por acción y los títulos de la estadounidense dejarán de cotizar en la Bolsa de Nueva York.
“Los accionistas de Avangrid que lo fueran a día 2 de diciembre de 2024 recibirán el dividendo trimestral proporcional hasta el cierre 1, que será abonado el próximo 2 de enero de 2025. Con el cierre, Avangrid operará como una empresa privada y mantendrá su sede en Connecticut”, ha detallado.
Esta operación permitirá a Iberdrola invertir en Estados Unidos de manera “más eficiente”. La filial podrá participar en nuevos proyectos de infraestructura energética en sus negocios de redes y renovables de manera más económica, representando una inversión significativa en las comunidades locales y generando cientos de empleos directos e indirectos. Estos proyectos permitirán crear una red eléctrica “más robusta, resiliente y confiable”, y ayudarán a satisfacer la creciente demanda de las empresas de servicios públicos y centros de datos.
La transacción permitirá a Iberdrola continuar “creciendo con fuerza” en Estados Unidos después de más de 20 años de presencia en el país. Hace cerca de una década, Iberdrola fusionó su filial norteamericana con la cotizada UIL Holdings para dar lugar a Avangrid, que lleva cotizando en la bolsa americana desde entonces.
“Gracias al crecimiento experimentado por la compañía en la última década, Avangrid tiene hoy unos activos de 46.000 millones de dólares. La empresa distribuye electricidad a una población de 7 millones de personas en los estados de Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts y tiene una potencia instalada de 8.700 MW renovables en 24 estados. Cuenta, además, con 8.000 empleados”, ha concluido la energética.