Tras su nacimiento en 1938, Superman se convirtió muy rápidamente en un fenómeno de masas en Estados Unidos, a lo que ayudó mucho su rápida adaptación a otros medios. El serial de radio, que duró más de 2000 episodios entre 1940 a 1951 definió rasgos muy importantes del personaje (como que, por ejemplo, pudiera volar), y desde 1941 hasta 1943 los niños se aficionaron a él gracias a los -entonces carísimos- 17 episodios animados manufacturados por los estudios Fleischer. Y, cuando el personaje estuvo bien asentado en la cultura pop, llegó el momento de ampliar la super-familia para no aburrir al público.
Chorizo con pan
Después de una alocada etapa inicial en los cómics donde todo valía, Mort Weisinger se erigió como nuevo editor de Superman en su época más complicada, esa en la que, después de maravillar con sus casi inagotables superpoderes, había que crear un universo y una mitología propios: aliados, enemigos, debilidades, etcétera. Ahora nos parece obvio, pero tened en cuenta que estamos hablando de los años 50, cuando Marvel ni siquiera había publicado ‘Los cuatro fantásticos’ y las “historias de continuará”, como llamaban entonces a la serialización, eran una rareza. Los cómics empezaban y terminaban en el mismo número, y era extraño meter grandes cambios en el status quo para que, llegara el cómic que llegara a tu tienda, pudieras comprenderlo todo sin problemas.
En este panorama parecía difícil introducir un trasfondo, y si lo hacían era por petición popular o porque se empeñaban en repetir conceptos hasta que calaban. Por eso es tan fascinante que, cuando aún no existían siquiera conceptos tan básicos para Superman como la Fortaleza de la Soledad o la Zona Fantasma (y tan solo había dos tipos de kryptonita), sí naciera el mejor amigo de Clark Kent: Krypto. Era marzo de 1955, y tanto Otto Binder, guionista, como Curt Swan, dibujante, creían que solo sería una curiosidad de un capítulo que jamás se volvería a mencionar. Poco imaginaban que casi siete décadas después su ocurrencia co-protagonizaría el tráiler del ‘Superman’ de James Gunn.
Para más datos, Krypto nació en el número 210 de ‘Adventure Comics’, en una aventura de Superboy, que, por aquel entonces, alejados aún del multiverso, solo era Superman en su era joven creciendo en Metrópolis, sus triángulos amorosos y sus aventuras adolescentes. Su portada es increíble e icónica: Krypto, volando, le trae a Superboy la caja fuerte que acaba de dejar en el Ayuntamiento porque cree que están jugando, como quien tira un palo a un perrete. Pero, ¿qué hacía ese perro ahí? ¿Cómo es posible que haya un super-perro también en la Tierra con los mismos poderes que Superman? La solución es relativamente sencilla.
Un super-hueso super-duro de roer
Como explican en esa primera aparición de 1955, cuando Clark era un bebé en Krypton, y Jor-El temía que el planeta fuera a explotar en cualquier momento, decidió mandar un animal de prueba a la Tierra para ver si el tipo de cohete que después enviaría a su hijo funcionaba. ¿Y a quién eligió? Por supuesto, a la mascota de Kal-El. Pero poco después de despegar, un meteorito desvió el rumbo del perrete, así que llegó al final años después que su dueño a nuestro planeta. El cómic, dejando la puerta abierta a su regreso, terminaba con el perro marchándose a dar una vuelta por el universo (“¡Es un mero patio trasero para él!”, se lamentaba Superboy entre lágrimas) y pretendiendo que la historia quedara en el olvido.
Hasta cuatro números después, claro, cuando Krypto volvió para quedarse por demanda popular. De hecho, el casting de super-animales creció tanto que en 1962 Krypto pudo montar la Legión de Super-mascotas junto a Streaky el super-gato, Comet el super-caballo y Beppo el super-mono, que en historietas anteriores ya se habían enfrentado entre ellos. Cuatro años después, el perro también formó parte de los Agentes de la Patrulla Canina Espacial, junto a muchos más animales de los que estoy dispuesto a listar. Y de pronto, después de tantos años de éxito, desapareció de la continuidad.
En DC, viendo los superhéroes maduros y complejos que estaban haciendo en la competencia, decidieron que ya era hora de que Superman fuera alguien más serio, y eliminaron a personajes secundarios “para niños” como Krypto, que en 1971 dejó de hacer apariciones sorpresa y montar agrupaciones zoológicas. De hecho, no volvería a Superman hasta 1975 tras sufrir amnesia durante un año. Tuvo entonces otro pico de popularidad pero, por mucho cariño que le tuvieran lectores y creadores, a mediados de los 80 todos tenían claro que Krypto debía marcharse si querían que el superhéroe pudiese evolucionar.
¡Super-guau!
El super-perro tuvo dos despedidas distintas. Por un lado, en 1985, ‘Crisis en tierras infinitas’ eliminó no solo a Krypto, sino al resto de supervivientes de Krypton, lo que tenía sentido porque, francamente, se había vuelto un lío. Un año después, Alan Moore se despidió de él en la fundacional ‘¿Qué le pasó al hombre del mañana?’, que cuenta el final del Superman de la Edad de Plata y en el que Krypto se sacrifica por su dueño acabando con Kryptonita Man. No sufráis: si le tenemos ahora en la película es que ha vuelto varias veces a la continuidad.
A inicios de los 2000, Superman quedó encerrado en un Krypton falso creado por Brainiac 13, pero que era exactamente todo lo que él había soñado. ¡Incluso había un super-perro! De hecho, cuando finalmente consiguió vencer y salir de ese mundo falso, Krypto le siguió hacia el mundo real. Esta versión del animal tiene una diferencia con el original, eso sí. No tiene super-inteligencia: es un perro normal, pero con superpoderes. No es poca cosa, por otro lado. Por cierto, si tienes curiosidad por cómo esta versión de Krypto llegó a la Tierra, la solución que dieron fue la misma que en la Edad de Plata: fue enviado en un cohete creado por Jor-El, solo que en lugar de encontrárselo de adolescente, Kal-El se lo encontró cuando era niño y creció con él.
En 2011, el personaje de Krypto volvió a ser retconeado, esta vez en Los Nuevos 52, como un perrete de Krypton normal y corriente que quedó encerrado en la Zona Fantasma en los momentos finales de su planeta… que, por supuesto, es salvado por Superman. Al llegar a la Tierra, como no podía ser de otra manera, al perro le crecen superpoderes. Y ahora, ¿qué? Bueno, tras DC Rebirth no ha habido mucho tiempo para fijarse en Krypto, pero le hemos visto como compañero de Supergirl y amigo del resto de super-mascotas de DC. Tanto, que en 2022 protagonizó la notable ‘DC Liga de Super-mascotas’ (sin cuyo éxito probablemente James Gunn no se hubiera atrevido a traerle de vuelta). Aunque, ojo, por aquel entonces ya era una estrella audiovisual: entre 2006 y 2007, ¡llegó a protagonizar su propia serie de 39 episodios!
Ahora, 70 años después de su creación, Krypto tiene una nueva oportunidad de ganarse el corazón de los espectadores. Sí, es un concepto extraño. Sí, puede parecer raro para los que no son lectores de superhéroes. Pero como en su día dijo un guionista de Superboy, si todo hombre necesita un perro… un super-hombre necesitará un super-perro, ¿no?
En Espinof | Las 37 mejores películas basadas en cómics y novelas gráficas
En Espinof | Las mejores películas de 2024
–
La noticia
Quién es Krypto, la poderosa mascota de Superman que James Gunn se ha atrevido a traer al cine y que DC creó hace 70 años
fue publicada originalmente en
Espinof
por
Randy Meeks
.