La Lazio de Marco Baroni iba como un tiro hasta que acumuló dos derrotas consecutivas. La segunda el lunes pasado muy dolorosa por la cantidad de goles que recibió. El Inter de Milán le endosó ni más ni menos que un 0-6 del que los laziales tenían que levantarse este sábado ante el Lecce. Y lo hicieron. Aunque sufriendo más de lo esperado y teniendo que remar hasta el último momento para dejar en anécdota el golazo del español Tete Morente (1-2).