Al menos una silla vacía en cada hogar del país y del estado Táchira estará presente en esta Navidad. Durante la última década el éxodo de venezolanos se ha incrementado y ha generado que las familias deban compartir fechas especiales a través de una pantalla. La ausencia de un ser querido en la cena de Navidad o Año Nuevo se convirtió en un episodio inevitable.
Los padres son los principales afectados por la ausencia de sus hijos en Navidad
«En esta Navidad tendré dos sillas vacías. Mi hijo se fue hace 7 años y mi hija hace 3 años. Esto es lo que nos tocó vivir en esta Venezuela que tenemos, con la esperanza de que cambie, ese es nuestro más grande anhelo», comentó a NTA Inés Medina.
Algunos padres tachirenses entrevistados coincidieron en que la tecnología se convirtió en la principal herramienta para acortar distancias. De unos años para acá, las videollamadas son utilizadas para enviar amor en nochebuena y Año Nuevo.
«Yo fui esa silla vacía por muchos años»
Y aunque algunos lloran a sus seres queridos ausentes, otros disfrutan la oportunidad de compartir con su familia. Rossi Pineda es una joven de 27 años de edad. Salió de Venezuela debido a la situación económica del país, y vivió más de nueve navidades alejada de su familia. Esta será su primera Navidad después de tanto tiempo con sus seres queridos.
«Yo fui la silla vacía en mi casa por muchos años. Es mi primera Navidad después de mucho, estoy muy feliz de estar en mi casa, en mi tierra. Espero que en algún momento nos podamos reunir todos», dijo.
La entrada Sillas vacías, corazones rotos: la Navidad venezolana marcada por la migración se publicó primero en Noticias Todos Ahora | Noticias de Venezuela.