Cristiano Ronaldo es una bestia del gol. Eso es indiscutible. Aunque muchos se empeñen en desmerecerlo por tildarse a sí mismo como “el mejor de la historia”, a nivel estadístico se habla del mejor goleador que jamás ha existido y que tiene, entre ceja y ceja, acabar su carrera llegando a los 1.000 tantos, aunque no quiera admitirlo.