El Benfica sufrió un duro golpe en la Liga de Campeones al perder en casa contra el Barcelona (0-1) en la ida de los octavos de final. A pesar de jugar 68 minutos con un jugador más, el equipo de Bruno Lage estableció un récord negativo: nunca antes un equipo había sido derrotado después de jugar tanto tiempo con superioridad numérica.