El Manchester United se ha unido a la fiebre (o necesidad) de los grandes clubes del continente por renovar sus estadios y, de paso, erigirá el segundo más grande del mundo y revolucionará el sistema constructivo: 160 piezas fabricadas fuera del Reino Unido se ensamblarán como un mecano y un paraguas recogerá el agua de lluvia y la energía de la futura ciudad en miniatura.