Red Bull nunca se ha caracterizado por tener paciencia con sus pilotos. Lo demostró en este 2025. A Liam Lawson, que fue una apuesta personal de los jefes, apenas le dieron un par de carreras. Después le quitaron el asiento, le bajaron a Racing Bulls y colocaron a su lugar al japonés Yuki Tsunoda.
Un movimiento con el que Max Verstappen no estuvo de acuerdo. Publica ‘Autosport’ varias declaraciones del neerlandés sobre esta decisión que en su momento tomaron Christian Horner y Helmut Marko.
“Dos carreras para un compañero de equipo… por supuesto que no estaba de acuerdo con eso en ese momento“, dice el cuatro veces campeón de la Fórmula 1.
“Porque, al fin y al cabo, alguien está renunciando a su oportunidad… sí, entonces la estás arruinando en un equipo de primera categoría. Tengo que decir que Liam lo ha hecho bien en Racing Bulls. También se podría decir: ‘Déjalo estar, ya no me importa’, pero dos carreras son demasiado pronto para tomar una decisión”, explica Max, que es claramente el número 1 de Red Bull.
El ascenso de Tsunoda acabó demostrando que para ningún piloto, salvo Max, era fáxil llevar ese Red Bull: “Al final, Yuki entró y eso demuestra lo difícil que fue”.
En la escudería de las bebidas energéticas volverán a cambiar de piloto para 2026. Yuki Tsunoda se queda fuera de la Fórmula 1 y en su puesto entra un Isack Hadjar que lo ha hecho realmente bien en su debut con Racing Bulls. Una prueba de fuego para él teniendo en cuenta lo difícil que es aguantar en ese coche.
