La entidad “vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas”, y estima “que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza”.
“Ante ello, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%, considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado“, asegura.
En lo relativo a la evolución de los precios, destaca que “las inflaciones general y subyacente anuales siguieron descendiendo”, si bien “ambas se mantuvieron elevadas al situarse en la primera quincena de junio en 5,18% y 6,91%, respectivamente“.