Aunque a priori goza de la confianza de la directiva, Erik Ten Hag se está jugando el cargo en Old Trafford. Ocho puntos de 21 en los siete primeros partidos de la temporada no son aceptables para un Manchester United obligado a levantar títulos siempre. El pobre bagaje del entrenador neerlandés está cuestionando su continuidad entre los aficionados, medios de comunicación y ex jugadores.