Ariel Brown inició su 19 de octubre preparándose desde muy temprano para asistir al «Rise Of The Drag 2024», donde aspiraba a convertirse en la reina de este año, ella es una artista drag en Venezuela que hace muy poco dio positivo para el VIH y quiso compartir su historia con las personas que asistieron al evento.
Ser drag va más allá del show, el brillo y el maquillaje, sobre todo en un país con tabúes y otras tantas dificultades como en Venezuela. El pasado sábado 19 de octubre en el Teatrex de El Bosque, en Caracas, se dieron cita, además de Ariel, muchas de estas «artistas de la transformación» en una gala organizada por País Plural y la Embajada de Francia, y que este año se dio la tarea de concienciar justamente sobre un tema tan importante como el VIH.
¿Qué es ser Drag?
Por definición, ser «Drag es una forma de arte de flexión de género en la que una persona se viste con ropa y maquillaje para enfatizar una identidad de género particular, una mezcla de identidades o una personalidad ficticia creativa».
La abreviación Drag es un acrónimo de Dressed as girl que es utilizado para hacer referencia a una persona que crea e interpreta un personaje andrógino, es decir, que sus rasgos externos no corresponden con los de su propio sexo, haciendo uso de plataformas, pelucas, entre otros accesorios, para tal fin. Se dedican, en teoría, a hacer shows artísticos de baile, presentaciones de Lip sync e imitaciones.
En Venezuela, las drags hacen shows en locales, discotecas u otros espacios precisamente como el Rise Of The Drag. O también algunas áreas creadas por su comunidad para presentar su arte que para la mayoría es, en otros términos, su única fuente ingresos… Pero ser drag va más allá de eso.
Ser drag en Venezuela, una tarea nada fácil
Drag Aisak, coordinadora de autogestión de País Plural, inició la noche diciendo que no es nada fácil ser activista LGTBIQ+. Además, de que vean el drag, más allá del show, en cómo a través del arte se encontró una forma de defender los derechos humanos en un país con una situación tan difícil como Venezuela.
Cada artista drag tiene su propia realidad e historia, sin embargo, en NTA tuvimos la oportunidad de conversar con algunos de ellos durante la gala, y las palabras «respeto» «empatía» «visibilidad» y «amor» resonaron con gran ímpetu.
Walcot, uno de los artistas, resaltó que una de las cosas más difíciles de ser drag en Venezuela es que las personas valoren y respeten el trabajo que realizan. «Siempre he tratado de educar a las personas que deben respetar esto que hacemos con tanto amor y que para nosotros es un arte», dijo.
Por otra parte, Chic A Tuister, afirmó que una de las cosas más difíciles de ser drag en Venezuela es «el estigma y el prejuicio que existe sobre ellas».
En torno a los estigmas que resaltó Chic y el educar que indicó Walcot, Luisana Araujo, Miss Gay Supranational 2023, quien es travesti, insistió en la necesidad de educar a la sociedad venezolana, y que quizá esa falta de educación es lo que conlleva a que existan tantos tabúes e incluso discriminación hacia esta comunidad.
En ese sentido, sin dudas, quizá lo más difícil de ser drag en Venezuela es precisamente que los venezolanos comprendan que detrás de ese maquillaje, de cada artista de la transformación, hay un ser humano que siente y padece, que tiene familia y que todos los días también se levanta a construir país desde lo que hace: arte.
Una show para visibilizar
Florentino, Ariel Brown, Ember Poison, Pi, Vintashdoll, Alessia y Benita Camelo fueron las 7 participantes de este año en el Rise Of The Drag. Ellas compitieron por convertirse «en la reina de la noche», en la nueva embajadora drag de País Plural. Desfiles, pruebas de talento, bailes y mucho show y brillo caracterizó el concurso, pero cada performance estuvo cargado de mensajes poderosos para visibilizar y concienciar sobre el VIH.
Sin dudas, uno de los momentos más estremecedores de la noche fue cuando en vivo, con la voz quebrada y con una asunción de la realidad maravillosa, dos de las participantes revelaron que dieron positivo para el VIH, haciendo un llamado desde su propia realidad, no solo a cuidarse sino también a hacerse responsables de la educación sexual y romper los estigmas que giran en torno a esa enfermedad.
Luego de esos momentos, cargados de tanta adrenalina, drag Florentino se consolidó como Rise Of The Drag 2024, siendo su talento y mensajes lo que la llevaron a obtener el triunfo.
El poderoso mensaje de Aisak
«¿Cómo actuamos nosotros ante esta realidad?«, cuestionó Aisak en parte de la gala, refiriéndose al tema del VIH. Insistió en un llamado a reflexionar sobre «cómo actúo yo» ante la enfermedad, «aunque no la tenga», reiterando en que la educación, la empatía y el respeto deben primar para no convertirnos también «en jueces» que emanan una sentencia, que señalan y apartan. Dijo que las personas que padecen la enfermedad no solo «cargan» con la enfermedad, sino también «con los señalamientos y las cruces que les montan» solo por tener VIH.
En ese sentido, invitó a las personas que pertenecen a la comunidad LGTBIQ+ y a las que no también, a discernir sobre cuál es su proceder ante la realidad de esa enfermedad, y a ser personas «que abrazan, motivan, educan e inspiran».
Esta gala es el ejemplo de que ser drag, sobre todo en un país con tantas dificultades como Venezuela, va más allá del show, el maquillaje, el baile y el canutillo: Es un arte que permite visibilizar, concienciar sobre distintas realidades y, como lo mencionó Aisak, promover la defensa de los derechos humanos.
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