Israel bombardeó el enclave palestino de Gaza este domingo, matando a cientos de personas en represalia por uno de los ataques más sangrientos en su historia, cuando el grupo islamista Hamás arrasó con ciudades israelíes el sábado.
“El oro actúa como refugio seguro. El precio de la onza ha superado esta mañana el nivel de los 1.850 dólares y una nueva escalada de las tensiones debería impulsar el capital hacia la seguridad del oro“, escribe Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank. “El potencial alcista se extiende hasta unos lejanos 2.000 dólares por onza, pero no se espera que las ganancias debidas a las tensiones geopolíticas duren mucho. Lo que seguirá siendo decisivo para el comportamiento del oro a medio y largo plazo serán los rendimientos (de los bonos) estadounidenses. Por ahora, siguen una senda alcista”, añade esta experta.
Matt Simpson, analista senior de City Index, añade por su parte que el oro “ha recuperado su estatus de refugio seguro después de los acontecimientos geopolíticos del fin de semana”.
“Vemos la posibilidad de que el oro se dirija a los 1.880 dólares, pero a menos que veamos una caída sustancial en los rendimientos de los bonos, dudo que pueda superar los 1.900 dólares en el corto plazo”.
La creciente violencia amenaza con desencadenar una nueva guerra importante en Oriente Medio, lo que llevaría a un aumento en los precios del petróleo e incrementaría la demanda de activos refugio como los bonos del Tesoro, el dólar, el yen japonés y el oro.