Esto se traduce en un beneficio por acción (BPA) de 2,68 dólares por título, un dato muy superior a los 1,44 dólares por acción registrados entre abril y junio del ejercicio anterior, y por encima de los 2,40 dólares por título estimados por el mercado.
La recuperación de los viajes ha impulsado a la aerolínea y la han llevado a obtener unos ingresos de 15.578 millones de dólares, un incremento del 13% frente a los 13.824 millones de dólares del mismo lapso de tiempo del año previo.
“Estos resultados reflejan la solidez del entorno de demanda, el arduo trabajo de nuestra gente y el impulso de la marca Delta”, ha señalado Glen Hauenstein, presidente de Delta.
Los viajes internacionales y la demanda de asientos premium como primera clase han contribuido a los buenos resultados de la compañía en el segundo trimestre de 2023.
Asimismo, la caída del 22% en los costes de combustible de Delta también ha tenido un impacto positivo en las cuentas de la entidad.
La deuda neta ajustada de la aerolínea se ha situado en este periodo en 19.800 millones de dólares, una reducción de 2.500 millones de dólares desde finales de 2022.
“Gracias al increíble trabajo de todo nuestro equipo, Delta está brindando a nuestros clientes un desempeño operativo sólido y el mejor servicio de su clase durante este ajetreado período de verano. Con este desempeño, generamos ingresos y rentabilidad récord en el trimestre de junio. Nuestra gente son los mejores profesionales de la industria, y me enorgullece reconocer sus logros con 667 millones de dólares en la primera mitad del pago de participación en las ganancias del próximo año”, ha afirmado Ed Bastian, consejero delegado de Delta.
De cara al resto del año, Delta Air Lines ha elevado su perspectiva y ahora espera que el beneficio por acción se sitúe entre los 6 dólares y los 7 dólares por título en comparación con los 5 dólares y 6 dólares por acción estimados previamente. En el tercer trimestre, prevé ganar entre 2,20 y 2,50 dólares por acción.