De esta manera, la entidad acumula en el primer semestre del año unas ganancias de 2.523 millones de dólares, lo que supone un 0,4% por encima de las de los primeros seis meses de 2022.
Sin embargo, los ingresos de BlackRock cayeron un 1,4% respecto al año anterior, hasta los 4.400 millones de dólares.
En cuanto a la cifra de negocio, entre abril y junio, descendió un 1,4%, hasta los 4.463 millones de dólares, mientras que en el primer semestre cayó un 5,6%, hasta los 8.706 millones de dólares.
Respecto a los activos, BlackRock gestionó 9,42 billones de dólares en el segundo trimestre, un 11% más que hace un año y un 3,6% más que en el primer trimestre. Desde finales de 2022, los activos gestionados han registrado un aumento de 831.000 millones de dólares.
“Nuestro sólido desempeño de inversión y nuestras sólidas asociaciones con los clientes han llevado a un crecimiento orgánico sostenido, combinado con la mejora de los movimientos del mercado y de las divisas”, ha destacado el presidente y consejero delegado de BlackRock, Larry Fink.
“Nuestra estrategia de plataforma como servicio impulsada por un sólido rendimiento está llevando a los clientes a consolidar más carteras con BlackRock. Creemos que nuestros clientes, accionistas y empleados se beneficiarán de nuestro enfoque diferenciado”, ha añadido.