Sin embargo, las cifras han sorprendido al consenso. Los analistas esperaban que el beneficio por acción se situara en 1,15 dólares, pero este ha sido nueve centavos más alto (1,24 dólares). De igual modo, los ingresos de la compañía han sido mejores de lo esperado y han escalado hasta los 13.457 millones de dólares, un 2% más que en el mismo período de 2022 (13.132 millones), y sensiblemente por encima de los 13.080 millones que estimaba el consenso.
Tras conocerse estas cifras, los títulos de Morgan Stanley se mueven con moderación en Wall Street En lo que va de año, el valor ha repuntado alrededor de un 1,6%, aunque en los últimos tres meses acumula pérdidas cercanas al 4%.
James P. Gorman, presidente y consejero delegado de la firma estadounidense, ha destacado que los resultados han sido “sólidos” debido al “entorno de mercado difícil” en el que se han conseguido. “El trimestre comenzó con incertidumbres macroeconómicas y escasa actividad de los clientes, pero terminó con un tono más constructivo. Seguimos confiando en nuestra capacidad para crecer en diversos entornos de mercado, manteniendo al mismo tiempo una sólida posición de capital“, ha explicado.
Por otro lado, la RoTe (‘return on tangible equity’) del banco de inversión ha caído hasta el 12,1% desde el 13,8% del mismo trimestre del año pasado, mientras que la ratio CET1 de la entidad se situó en el 15,5%. La ratio de eficiencia de gastos en el primer semestre fue del 75% y los gastos del trimestre incluyen indemnizaciones por despido de 308 millones de dólares y gastos relacionados con la integración de 99 millones de dólares.
De igual modo, Morgan Stanley aumentó las provisiones por pérdidas crediticias hasta los 97 millones desde los 82 millones del segundo trimestre de 2022. Según la compañía, esto se debe “principalmente al deterioro del crédito en el sector inmobiliario comercial, así como a un modesto crecimiento de la cartera“.
Por segmentos de negocio, la división de Valores Institucionales redujo sus ingresos desde los 6.119 millones de dólares hasta los 5.654 millones en este trimestre. El área de banca de inversión apenas registró cambios y tuvo unos ingresos de 1.075 millones de euros, mientras que la facturación procedente de la renta variable y la renta fija cayó un 14% y un 31% hasta los 2.548 millones y 1.716 millones, respectivamente.
Según Morgan Stanley, los ingresos netos de renta variable disminuyeron con respecto al año anterior “principalmente por el descenso de los productos al contado y derivados, debido a la menor actividad de los clientes y a la menor volatilidad de los mercados”. De igual modo, los ingresos derivados de la renta fija menguaron “debido a descensos en la mayoría de los productos, a excepción de los tipos, como consecuencia de una menor actividad de los clientes y una menor volatilidad de los mercados en comparación con los elevados niveles de hace un año”.
No obstante, el segmento de Wealth Management de Morgan Stanley obtuvo unos activos netos de clientes de 90.000 millones de dólares y unos ingresos netos récord de 6.700 millones de dólares frente a los 5.700 anteriores. ” El margen antes de impuestos se situó en el 25,2%, como consecuencia del aumento de los gastos de indemnización por despido, los gastos relacionados con la integración y las mayores provisiones para pérdidas crediticias”, detallan.
Por último, el área de Investment Management vio menguar los ingresos hasta los 1.281 millones, unos 130 millones menos que hace un año, a pesar de que los activos bajo gestión crecieron en 60 millones hasta los 1.412 millones de dólares. Según la firma neoyorquina, las comisiones de gestión de activos y otras comisiones conexas disminuyeron con respecto al año anterior, debido “principalmente” a “la reducción de los activos medios debido a la disminución del valor de los activos con respecto al trimestre del año anterior y al efecto acumulado de las salidas de fondos”.