Micappital, fintech de asesoramiento financiero independiente, recuerda este miércoles que, en 9 de cada 10 ocasiones, los lunes posteriores a unas elecciones el Ibex 35 ha reaccionado con caídas. Éstas llegaron a ser del 5,22% tras las elecciones generales de marzo de 1996, en las que resultó ganador el Partido Popular, o del -4,15% en las elecciones de marzo de 2008, en las que el PSOE se alzó como vencedor.
La incertidumbre ante los posibles nuevos gobiernos provoca dudas en los inversores, que en muchos casos se transforman en salidas del mercado para protegerse, explica Micappital. “Las compañías pasan por momentos de incertidumbre fiscal y de negocio con los cambios de Gobierno. Y los inversores internacionales esperan a momentos de más tranquilidad antes de invertir en empresas españolas”, añade.
“Este análisis nos lleva a afirmar que quien gane las elecciones no parece influir en el comportamiento del Ibex 35, sino que es la incertidumbre derivada de los propios comicios la que se impone por encima de otros factores y marca el rumbo de los mercados”, sostiene Miguel Camiña, CEO de Micappital. “Lo que sí nos muestran los datos es que, por encima del partido político que gobierne, las inversiones se ven afectadas principalmente por las políticas a medio y largo plazo que éste pueda adoptar, y ahí el miedo es libre y condiciona el comportamiento de los inversores”.
En todo caso, lo que también parece claro es que lo que más negativamente puede afectar a la bolsa es un resultado no concluyente que lleve a esperar una repetición electoral e incremente aún más la incertidumbre.