A finales de los 80 e inicios de los 90, Geena Davis fue la reina del cine. No había blockbuster donde no apareciera o escena que no elevara con su presencia. Hasta que de pronto, un día, a inicios de los 2000, dejó de salir en todos los sitios. Desde entonces, ha hecho apenas diez películas y se ha centrado en la televisión, pero nunca ha vuelto a los niveles de fama de entonces. Y sin embargo, en 2020, ganó su segundo Óscar (aunque quizá no lo supieras). Seguro que más de una vez te lo has preguntado viendo ‘Thelma y Louise’: ¿Qué fue de Geena Davis?
El maniquí viviente
Virginia Elizabeth Davis nació el 21 de enero de 1956 en un pequeño pueblo de Massachusetts llamad Wareham, donde apenas vivían 8000 personas en ese momento. Sus padres, una profesora asistente y un ingeniero civil que doblaba como diácono de la iglesia, no le auguraban un futuro fuera de la propia Wareham. Geena Davis tuvo una adolescencia normal: aprendió música, fue animadora, hizo un año de intercambio en Suecia y, finalmente, ni siquiera llegó a graduarse en la universidad.
De hecho, su primer trabajo después de su paso por el campus fue como maniquí viviente en la tienda ahora conocida como Ann Inc y antaño famosa mundialmente como Ann Taylor. Su trabajo era ponerse en el escaparate y llevar los vestidos que tocaran en cada momento. Por suerte, tuvo dos golpes de suerte: el primero, poder hacer sus pinitos como modelo más allá del escaparate. El segundo, que en 1982, a sus 26 años, Sydney Pollack la descubriera como secundaria para ‘Tootsie’.
Fue allí donde conoció a Dustin Hoffman, que le dio la línea definitiva con la que poder rechazar a los moscones que quisieran acostarse con ella en Hollywood: “Me encantaría, pero tengo miedo de que arruine la tensión sexual entre nosotros”. De hecho, en su día le ayudó a rechazar a Jack Nicholson y le dejó impresionado con la frase. Ahí queda eso.
Una carrera meteórica… hasta los 40
Geena Davis explotó a mediados de los 80 y se convirtió en la actriz favorita de toda una generación. ‘La mosca’, ‘Bitelchus’, ‘Las chicas de la tierra son fáciles’… Es más: en 1989 ganó el Óscar a mejor actriz de reparto por ‘El turista accidental’. Era absolutamente imparable. Y entonces, en 1992, hizo una de esas películas que marcan la historia del cine: ‘Thelma y Louise’.
Susan Sarandon y Geena Davis se convirtieron en la mejor pareja de la década con una película que nadie vio venir sobre la libertad, el feminismo (de hace treinta años) y la amistad con todas las consecuencias. Ridley Scott filmó una de las cintas más influyentes de la historia, las dos actrices fueron nominadas al Óscar y Davis, un día después de terminar el rodaje, se separó de Jeff Goldblum porque, según cuentan las malas lenguas de Hollywood Babilonia, se encaprichó de Brad Pitt.
Después del exitazo, fue acertando en todas sus películas, como ‘Ellas dan el golpe’ o ese flopbuster que fue ‘La isla de las cabezas cortadas’. Finalmente, en 1999, llegó el turno de rodar ‘Stuart Little’, con la actriz pasando de los 40 años. Y el teléfono dejó de sonar. “Cuando empecé, escuchaba eso de que después de los 40 debajas de conseguir papeles. Pero yo estaba haciendo películas gigantes y pensé que obviamente no me iba a pasar a mí. Y fue increíble darme cuenta de que pasó. Fue impresionante y me rompió el corazón. Sentí que me estaba jubilando de forma forzosa“, dijo la actriz, que llegados a un punto empezó a pedir a su agente que fueran tras los papeles que rechazaba Liam Neeson.
And the Oscar goes to…
Para que os hagáis una idea, la fama de la actriz fue tal que en el año 2000 llegó a tener su propio show de televisión (‘El show de Geena Davis’), pero eso no impidió que estuviera tres años sin trabajar entre ‘Stuart Little 2’ y ‘Sra. Presidenta’, que le valió su primer Globo de Oro pero no supuso su regreso triunfal a la gran pantalla. Desde entonces la hemos podido ver fugazmente en la serie de ‘El exorcista’, ‘GLOW‘, ‘Anatomía de Grey’ o en papeles secundarios de películas indies. Pero eso no significa que se haya resignado.
Y es que, en 2004, Davis montó una asociación en la que ha ocupado mucho de su tiempo: el Instituto Geena Davis dedicado a estudiar el género en los medios, que, en parte, muestra la desigualdad de las series y las películas destinadas al público infantil. Desde entonces ha hablado con una cantidad infinita de productoras, directores, sindicatos, actrices y cadenas: su labor no es educar al público, sino cambiar las cosas desde dentro.
Paradójicamente, cuando ha pasado más tiempo tras las cámaras es cuando se ha ganado su segundo Óscar, aunque no la veríais recogiéndolo en 2020: fue el Premio Humanitario Jean Hersholt, que desde 1959 hasta 2009 sí formaba parte de la gala en sí misma. Gregory Peck, Frank Sinatra, Charlton Heston, Audrey Hepburn, Liz Taylor, Paul Newman, Oprah Winfrey, Jerry Lewis o Angelina Jolie, entre muchos otros, lo recibieron antes que ella. Puede que la edad la apartara de las cámaras, pero nunca del cine. Una estrella ahora y siempre.
En Espinof | Las 27 mejores películas de deportes de la historia
–
La noticia
Qué fue de Geena Davis, de serlo todo en los 90 a ganar un Óscar por su labor en la igualdad de género de Hollywood
fue publicada originalmente en
Espinof
por
Randy Meeks
.