Tras las últimas granizadas de mayo, el deterioro de la cubierta de la parroquia empeoró y un informe pericial recomendó su cierre inmediato, dejando a la patrona en la calle Eloísa y Guillermo, un matrimonio vecino del pueblo, cedieron su nave agrícola para que la hermandad pudiera transformarla en templo Montefrío saca en procesión al Señor de las Roscas para pedirle que llueva
