Según ha comunicado la firma de Ámsterdam, las ganancias conseguidas entre enero y junio han descendido hasta los 1.156 millones de euros, un 8,6% menos que los 1.265 millones con los que cerró el mismo período del año pasado. No obstante, las ventas de la firma han repuntado un 6,3% hasta 17.436 millones de euros frente a los 16.401 millones conseguidos a cierre de junio de 2022.
La compañía ha destacado que el consumo orgánico de cerveza cayó un 5,6% respecto al año pasado. La compañía responsabiliza de este dato al “efecto acumulado de las medidas de fijación de precios adoptadas y el difícil contexto económico”, las cuales condujeron a un descenso orgánico del 7,6% en el segundo trimestre.
“Los decepcionantes resultados de Vietnam y la volatilidad socioeconómica de Nigeria, que afectó a la demanda de los consumidores, explican más de la mitad del descenso de los seis primeros meses. La región de las Américas se vio afectada por la debilidad del mercado de la cerveza, especialmente en el segundo trimestre, junto con el impacto continuado de la mezcla de OXXO en México. El volumen en Europa se ajustó en líneas generales a nuestras expectativas para el primer semestre”, señala Heineken, al tiempo que señala que, con todo, ganaron o mantuvieron cuota de mercado en más de la mitad de los países en los que opera.
De igual modo, el consumo de cerveza premium de la marca neerlandesa descendió un 6,5%, impulsado por los recortes en Vietnam y Rusia. No obstante, fuera de estos mercados, la tendencia a la premiumización sigue siendo fuerte, ya que el volumen de cerveza premium “creció a un ritmo de un solo dígito, por encima de la cartera total de cervezas en conjunto y en más de la mitad de nuestros mercados”. “El crecimiento fue impulsado por Heineken, apoyado además por el crecimiento de Desperados, Birra Moretti, Beavertown, Bedele Especial y El Águila, entre otras”, agregan.
En concreto, Heineken siguió liderando las ventas del fabricante neerlandés y creció en volumen un 1,2% (2,1% excluyendo Rusia) en el segundo trimestre para cerrar el primer semestre con un aumento del 1,7% (3,7% excluyendo Rusia). El crecimiento fue generalizado en 50 mercados, sobre todo en China, Brasil, México, Etiopía, Panamá, Portugal, Croacia y Argelia. De igual modo, la compañía señala que Heineken Silver está ahora presente en 45 mercados y su consumo creció más de un 45%, liderado por China, Vietnam y México.
De cara al segundo semestre de 2023, la compañía espera que el crecimiento del beneficio operativo antes de extraordinarios este año se sitúe entre cero y un porcentaje medio de un solo dígito. Anteriormente había previsto un porcentaje de un dígito medio a uno alto.
Dolf van den Brink, CEO de Heineken, ha indicado que la compañía sigue “centrada” en ejecutar su estrategia EverGreen y en “invertir para crear valor sostenible a largo plazo”. “Hemos dado prioridad a la fijación anticipada de precios, necesaria para compensar la inflación sin precedentes de los costes de los insumos y la energía”, ha apuntado.
“En el segundo semestre, esperamos que los precios se moderen y que las tendencias de consumo mejoren gradualmente hasta un descenso de un solo dígito. En cuanto a la productividad, esperamos una aceleración significativa en relación con los 200 millones de euros de ahorro bruto del primer semestre”, ha añadido van den Brink.