Aunque necesitaba un cúmulo de circunstancias favorables, Argentina soñaba con clasificarse para los octavos de final del Mundial. ¿Por qué no? ¿O por qué no ganar a Suecia y lograr, por lo menos, su primer triunfo en una Copa del Mundo? La albiceleste es una selección renovada respecto a la de pasadas citas, más madura y trabajada. Todo era posible.