” La ASIC alega incumplimientos de las obligaciones de diseño y distribución y de las obligaciones de la licencia de eToro de actuar de forma eficiente, honesta y justa. El caso se centra en la idoneidad del mercado objetivo de eToro, y la prueba de selección utilizada por eToro para evaluar si un cliente minorista entraba dentro del mercado objetivo para el producto CFD”, explica el regulador en un comunicado.
Un CFD es un contrato de derivados apalancado que permite a un cliente especular con el cambio de valor de un activo subyacente, como pueden ser las criptomonedas.
La ASIC alega que el mercado objetivo de eToro para el producto CFD era “demasiado amplio” para un producto “de alto riesgo y volatilidad” en el que “la mayoría de los clientes pierden dinero”. De igual modo, el supervisor entiende que la prueba de selección “era totalmente inadecuada para evaluar si un cliente minorista podía estar dentro del mercado objetivo”.
Así, la Comisión considera que es “probable” que la conducta de eToro haya dado lugar a que un “número significativo” de clientes minoristas se vieran expuestos a un producto de CFD “que probablemente no se ajustaba a sus objetivos de inversión, situación financiera y necesidades, con el consiguiente riesgo significativo de perjuicio para el consumidor”.
“La ASIC alega que entre el 5 de octubre de 2021 y el 14 de junio de 2023, casi 20.000 clientes de eToro perdieron dinero operando con CFD. El sitio web de eToro afirma que el 77% de las cuentas de inversores minoristas pierden dinero cuando operan con CFD con eToro”, añaden.
Sarah Court, vicepresidenta de la ASIC, ha subrayado que el mensaje del regulador para el sector es que “los mercados objetivo de CFD deben definirse de forma estricta, dado el riesgo significativo de que los clientes minoristas puedan perder todos sus fondos depositados”. “Los emisores de CFD deben cumplir el régimen de diseño y distribución y no pueden limitarse a aplicar ingeniería inversa a sus mercados objetivo para adaptarlos a las bases de clientes existentes”, ha agregado.
En los últimos meses, Australia ha tomado medidas enérgicas contra las empresas de criptomonedas, incluida Binance Australia, cuyas oficinas fueron registradas por la ASIC. Los principales bancos de Australia han impuesto restricciones parciales a las criptomonedas alegando “estafas y la cantidad de dinero perdido por los clientes”.