La temporada del Arsenal estaba siendo un éxito hasta los últimos diez días de diciembre. Primero empató con el Liverpool (1-1), después perdió en casa ante el West Ham (0-2) y cerró el año con una dolorosa derrota a domicilio ante el Fulham (2-1). La mala racha de resultados se debe a diferentes aspectos, desde fatiga acumulada hasta desacierto en los últimos metros. Y en este contexto, en el Arsenal preocupa que Saka no esté pudiendo ser diferencial tantas veces por partido como en él es habitual.