El módulo espacial japonés SLIM logró hoy llegar hasta la Luna y descender a su superficie. La agencia aeroespacial japonesa (JAXA) confirmó que la nave ha aterrizado en la superficie lunar, pero añadió que el aparato está teniendo problemas con sus células solares, que no están generando electricidad.
“El SLIM ha estado comunicándose correctamente y está respondiendo con normalidad. Sin embargo, parece que sus células solares no están generando electricidad“, dijo el director general de JAXA, Hitoshi Kuninaka, en rueda de prensa unas dos horas después del alunizaje.
En su estado actual, la batería del aparato durará varias horas, añadió Kuninaka, que comentó que es posible que si los paneles logran absorber energía solar nuevamente podrían recargarse, por lo que siguen pendientes de la información que está transmitiendo SLIM.
El SLIM (siglas en inglés de Smart Lander for Investigating Moon, o módulo de aterrizaje inteligente para investigar la Luna) tocó la superficie lunar a las 00:20 hora local japonesa del sábado 20 de enero (15:20 GMT del viernes 19), confirmó la agencia aeroespacial japonesa (JAXA) pocos minutos después en una retransmisión en directo.
Japón busca con esta misión convertirse en el quinto país del mundo, tras Estados Unidos, Rusia, China y la India, en lograr alunizar una nave en el satélite natural de la Tierra y conseguir además acometer el aterrizaje de estas características más preciso hasta la fecha.
“La nave espacial parece estar en comunicación estable con la Tierra”, dijo un representante de JAXA desde el Instituto de Ciencias Espaciales y Astronáuticas del organismo en la ciudad de Sagamihara, al sur de Tokio, cinco minutos después del alunizaje, aunque casi una hora después seguía sin confirmarse su estado.
Una operación sin incidentes: así aterrizó SLIM en la Luna
La operación de descenso se desarrolló sin incidentes. En torno a la medianoche en Japón y cuando se encontraba a unos 15 kilómetros de la superficie lunar, el SLIM comenzó a bajar y escanear el terreno con sus detectores de obstáculos autónomos, más avanzados que los de las naves convencionales, con el objetivo de intentar el denominado aterrizaje “pinpoint” o de precisión/localizado.
Para identificar con minuciosidad dónde se encontraba, el SLIM llevaba instaladas unas cámaras de navegación que identifican los cráteres de la Luna a través de comparativas entre las imágenes tomadas por el propio aparato y los mapas lunares que porta, realizados a partir de las misiones lunares globales anteriores.
Tras alcanzar una altitud de unos 5 kilómetros comenzó la fase de descenso vertical, una de las más complejas y arriesgadas de la misión, dado que la gravedad en la Luna es superior a la de los asteroides en los que el país había logrado aterrizar hasta ahora e impide un descenso lento, lo que complica su posicionamiento.
Los sistemas de telemetría del aparato confirmaron su aterrizaje en la superficie lunar transcurridos veinte minutos, de acuerdo a los cálculos de la misión.
La JAXA ha señalado que podrían tardar al menos dos horas en determinar el estado del módulo espacial para poder declarar el éxito o fracaso de la misión.
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JAXA confirma el alunizaje de su módulo espacial pero sus células solares fallan
Tokio, 20 ene (EFE).-
El SLIM (siglas en inglés de Smart Lander for Investigating Moon, o módulo de aterrizaje inteligente para investigar la Luna) tocó la superficie lunar a las 00:20 hora local japonesa del sábado 20 de enero (15:20 GMT del viernes 19) tras un descenso de 20 minutos.
Kuninaka detalló que los vehículos LEV-1 y LEV-2 adheridos al módulo se separaron adecuadamente de la matriz durante el descenso, y las imágenes que capturaron de la superficie lunar están siendo transmitidas, lo que, junto al éxito en sí del alunizaje de SLIM pese a los problemas de energía, consideró un “mínimo éxito”.
“Japón ha establecido un importante hito, así que creo que esto ha sido un gran paso hacia delante”, añadió.
Kuninaka declaró que JAXA tiene previsto dar una rueda de prensa la próxima semana para hablar sobre los análisis de estos datos.
El principal objetivo de SLIM era poner a prueba la realización de un aterrizaje “pinpoint”, o de precisión/localizado, en un radio de 100 metros alrededor del cráter Shioli, próximo al ecuador lunar, una precisión sin precedentes hasta ahora.
La agencia aeroespacial japonesa estima que tardará un mes en confirmar si este objetivo se ha cumplido.
“Seguiremos enviando más naves espaciales”, añadió Kuninaka.
“El alunizaje en sí ha sido un éxito, así que creo que debemos seguir trabajando en el desarrollo de esta tencología”, manifestó por su parte el presidente de JAXA, Hiroshi Yamakawa.
El resultado de la misión tiene un sabor agridulce para Japón, que ya había realizado varios intentos de alunizaje fallidos antes del de hoy, y busca ampliar su presencia y competitividad en el panorama aeroespacial global.