La cadena de grandes almacenes más grande de Estados Unidos achaca este descenso a la dura competencia de minoristas con precios reducidos para compradores cada vez más cautelosos a la hora de gastar en productos como ropa y calzado. De hecho, el minorista no ha informado de un aumento en las ventas desde el primer trimestre de 2022.
“Nuestras inversiones en productos, presentación y experiencia están ganando terreno y refuerzan nuestra creencia de que, a más largo plazo, Macy’s puede regresar a un crecimiento sustentable y rentable“, ha asegurado el director ejecutivo de la compañía, Tony Spring.
Continúa viendo 2024 como “un año de transición e inversión”, y “da por sentado que los clientes seguirán siendo exigentes en sus compras discrecionales”. Además, cree que hay señales de que el plan de recuperación de la compañía estaba ganando “impulso”.
Así, Macy’s ha elevado sus expectativas de ganancias para todo el año. Ahora anticipa ventas netas de entre 22.300 millones y 22.900 millones de dólares, lo que aún representaría una caída desde los 23.090 millones registrado en todo 2023.
También estima que las ventas comparables oscilen entre una disminución de alrededor del 1% a una ganancia del 1,5%.
Hay que recordar que, en febrero, Macy’s decidió cerrar unas 150 tiendas hasta 2026 como parte de un nuevo plan con el que prevé ahorrar 100 millones de dólares en costes este año.