Este jueves Cagliari y Fiorentina (2-3) disputaron un partido con aroma a despedida. Era ni más ni menos que el último encuentro de Claudio Ranieri en un banquillo. A sus 72 años, el técnico de Roma se retira a nivel de clubes, dejando la puerta abierta a alguna selección. Lo hace a lo grande, después de salvar al Cagliari, que la temporada pasada había ascendido. ”Después del ascenso a la Serie A, que quizás no esperábamos tan pronto cuando llegué, y de esta salvación que ahora ha llegado, decidí lo correcto: irme ahora. De mala gana, porque es una decisión dura y dolorosa. Prefiero irme así y no otro año cuando las cosas no vayan bien. Quiero dejar un buen recuerdo a la gente. Espero que me recuerden como una persona positiva. Sin los aficionados no lo habríamos hecho. Estoy orgulloso de vosotros“, terminó Ranieri.