Taylor Swift es una enorme estrella de la música que arrasa allá por donde pasa. Ni siquiera aquellos que menos conecten con su música se atreven a discutir su éxito histórico, pero lo cierto es que hay una faceta que ha explorado en varias ocasiones con un resultado discreto en el mejor de los casos. Tampoco creo que sea un problema que le obsesione, pero su faceta como actriz es el único (pequeño) lunar en su carrera.
La faceta como actriz de Swift arrancó en 2009, año en el que destaca su participación en un episodio de ‘C.S.I.’, que además fue uno de lo más vistos en Estados Unidos de su novena temporada. Apenas cuatro años después volvería a hacer lo mismo en último capítulo de la temporada 2 de ‘New Girl’, aunque ahí no hubo ya ningún cambio destacable en audiencias, pues tanto la season finale de la primera entrega como de la tercera tuvieron una mejora en audiencias más importante.
Pasemos ya al cine, donde sería muy fácil señalar que ‘The Eras Tour’ fue un éxito impresionante, pero ahí estábamos viendo básicamente un concierto suyo, por lo que en ningún caso es algo representativo de su carrera como actriz, la cual arrancó en la gran pantalla en 2010 con una pequeña aparición en ‘Historias de San Valentín’, una comedia romántica con un reparto muy llamativo que destacaba más por ser el reencuentro de Julia Roberts con el director de ‘Pretty Woman’.
Sin duda, ‘Historias de San Valentín’ fue un éxito -costó 52 millones de dólares y recaudó 216,5 millones-, pero la presencia de Swift no pasaba de ser una simple curiosidad. Apenas dos años después llegaría su participación vocal con un personaje secundario de ‘The Lorax’, producción animada de Illumination Studios que debe su éxito a su buen funcionamiento en Estados Unidos, donde Dr. Seuss, el creador del personaje, es toda una institución.
Desde entonces, Swift solamente ha participado en tres películas más, y dos de ellas se encuentran entre los mayores fracasos económicos de la historia del cine. Eso sí, la primera fue la que mejor funcionó, ya que ‘The Giver: El dador de recuerdos’ funcionó de forma correcta en taquilla -67 millones ingresos frente a un presupuesto de 25-, pero fue destrozada por la crítica y en líneas generales pasó un tanto desapercibida -de ahí que nunca tuviese secuela aunque el libro que adapta forma parte de una saga con cuatro entregas-, como también lo hizo la presencia menor de Swift en ella.
Dos grandes batacazos
Ya en 2019 llegaría esa hecatombe insalvable que fue ‘Cats’. Una pesadilla lisérgica que cuenta con algún fan, pero en líneas generales fue una película de la que todo el mundo se rio pero que casi nadie se acercó al cine a verla. Con un presupuesto cercano a los 100 millones de dólares, apenas ingresó 75 en salas y se estima que provocó unas pérdidas superiores a los 70 millones de dólares.
Con todo, Swift poca culpa tenía en su papel de Bombalurina del desaguisado en el que se convirtió esta adaptación del célebre musical de Andrew Lloyd Webber, pero claro, eso tampoco era un acicate para seguir aceptando papeles en la gran pantalla.
Eso cambió cuando llamó a su puerta lo que parecía una apuesta segura: un papel secundario en ‘Ámsterdam’, la película que además marcaba el regreso de David O. Russell, quien en años anteriores había conjugado éxito artístico y comercial con títulos como ‘The Fighter’, ‘El lado bueno de las cosas’ o ‘La gran estafa americana’. Es cierto que ‘Joy’, su anterior largometraje, ya había pinchado, pero nada nos podía haber preparado para el batacazo que fue la cinta que ahora nos ocupa.
Pese a contar con un llamativo trío protagonista formado por Christian Bale, Margot Robbie y John David Washington, ‘Ánsterdam’ acabó provocando unas pérdidas estimadas de más de 100 millones de dólares. Una auténtica barbaridad si tenemos en cuenta que su presupuesto oficial fue de 80 millones -pero claro, a eso hay que sumarle toda la inversión en marketing-.
¿El futuro?
Los escasos 31 millones que ingresó en cines volvieron a eclipsar la breve aparición de Swift, quien aquí cumplía bastante bien con su cometido. La cantante no ha vuelto a participar en película o serie alguna desde entonces, pero últimamente ha aparecido un rumor que apunta a que Swift está en negociaciones con Marvel para dar vida a Blonde Phantom en una serie para Disney+.
Mi primera reacción ante eso fue de incredulidad, principalmente porque las fuentes tampoco son las más fiables del mundo, pero a priori tampoco sería un mal movimiento si realmente quiere que su carrera como actriz sea algo más que una anécdota para ella -tampoco ayuda que hasta ahora no tenga ni un papel protagonista-. Con todo, sigo pensando que la apuesta realmente ganadora sería que hiciera un musical original. Ahí sí que podría reventar la taquilla de todo el mundo y el mérito sería totalmente suyo, pues podría escribirlo -sea en solitario o con ayuda-, dirigirlo -hace ya tiempo que ella firma sus videoclips- y protagonizarlo.
De hecho, en diciembre de 2022 se dijo que había llegado a un acuerdo con Searchlight para dirigir su primera película a partir de un guion escrito por ella misma. Muy poco se ha sabido de ese proyecto desde entonces, pero también es cierto que ha estado muy ocupada arrasando con The Eras Tour, una gira que visita España este 29 y 30 de mayo.
En Espinof | Las 6 mejores películas en Amazon Prime Video de 2024
–
La noticia
El sueño arruinado de Taylor Swift. La cantante solo ha fracasado en una cosa en la vida y Marvel podría tener la solución a ese problema
fue publicada originalmente en
Espinof
por
Mikel Zorrilla
.