¿Cuántas veces has respondido a una llamada de un número desconocido y, después de un breve silencio, han colgado sin decir nada? Este fenómeno, conocido como ‘robollamadas’, está cada vez más presente en nuestras vidas y puede llegar a ser muy molesto.
Se trata de un tipo de ‘spam’ telefónico que, aunque no resulta peligroso para nuestra seguridad personal o financiera, puede llegar a ser muy molesto.
¿Qué hay detrás de estas llamadas?
Al contestar estas llamadas, normalmente, nos encontramos con un silencio breve antes de que esta se corte. Detrás de este proceso operan unos bots que automatizan la tarea de marcar números y colgar rápidamente. Esto es así porque estos sistemas están diseñados para verificar la disponibilidad de los números y, en caso de encontrar una línea desocupada, conectar la llamada con un operador humano. Sin embargo, si en ese momento no hay operadores disponibles, la llamada se corta automáticamente.
¿Para que lo hacen?
Este mecanismo permite a las empresas de telemarketing optimizar el tiempo de sus agentes, así se aseguran de que solo se actúen cuando haya alguien al otro lado de la línea. El silencio que escuchas antes de que la llamada se corte sirve para mantener la llamada activa mientras el sistema intenta encontrar un agente disponible. Si no lo logra en un tiempo determinado, la llamada se finaliza.
Otro objetivo de estas ‘robollamadas’ es verificar si un número está activo y si alguien lo responde. El objetivo para las compañías que desean actualizar sus listas de contactos es asegurarse de que están dirigiendo sus esfuerzos de marketing a números válidos. Una vez que se ha confirmado que un número está en uso, lo más probable es que vuelva a llamar en otro momento.
Un nuevo tipo de ‘robollamada’
Hay una variante más reciente de este fenómeno que ha llegado a España y otros países, y resulta preocupante. Con esta nueva táctica, la llamada tiene como objetivo hacer que la persona que responde diga la palabra “sí”. Este tipo de llamada suele comenzar con una voz generada por inteligencia artificial que formula una pregunta básica, como “¿Me escucha?”, o introduce un tema para iniciar una conversación, como “Quería hablarle de…”. La intención es grabar al receptor diciendo “sí”, lo cual puede ser utilizado maliciosamente, empleando la grabación como una supuesta prueba de consentimiento, para autorizar cargos o suscripciones no deseadas.
Para los consumidores que desean evitar estas llamadas no solicitadas, existen herramientas que pueden ser de ayuda como la Lista Robinson, un servicio que permite a los usuarios reducir la cantidad de llamadas publicitarias que reciben. Aunque no garantiza la eliminación total de este tipo de comunicaciones, ayuda a disminuir su frecuencia.
A pesar de estas medidas, es posible que algunos números aún logren atravesar los filtros. En esos casos, una opción recomendada es bloquear los números desde los que se reciben las ‘robollamadas’. Los teléfonos móviles modernos suelen tener funciones integradas para bloquear números específicos, y también existen aplicaciones que pueden ayudar a identificar y bloquear llamadas de spam de manera más efectiva.